Sin duda la cuarentena ha traído diversos problemas a nuestro país en temas de salud y finanzas, sin embargo, no todo es malo y este tiempo de aislamiento nos ha permitido analizar diferentes aspectos de nuestra vida como puede ser; si el espacio en el que vivimos es el adecuado, los servicios con los que contamos son los necesarios o el entorno en el que nos encontramos es el óptimo para trabajar.
También es un excelente momento para hacer un análisis de nuestras finanzas personales ya sea para ajustar nuestro gasto derivado de esta contingencia o para identificar si tenemos oportunidad de realizar un ahorro que nos permita tener un respaldo económico ante una dificultad como la que estamos viviendo.
Si bien el distanciamiento social es difícil, ha venido a ser un descanso para nuestras carteras al reducir nuestros gastos fijos (transporte, gasolina, estacionamiento, comida fuera de casa, etc) y el gasto hormiga (café de la mañana, cigarro, salidas).
En promedio un mexicano gasta del 45% al 55% de su ingreso mensual en transporte a su centro de trabajo, comidas fuera de casa y gasto hormiga.
Tomando en cuenta un ingreso promedio de $10,000 pesos mensuales un mexicano tiene una fuga de hasta $5,500 pesos que hoy podría destinar a otros rubros, a este total debemos de reducir cierto porcentaje ya que el gasto de comidas fuera de casa se transfiere a la compra de despensa para comer en casa, aún así hay un ahorro importante ya que se reduce considerablemente si lo comparamos con un restaurante.
El monto posible de ahorro en estas épocas podría oscilar entre el 35% - 45% de los ingresos netos, monto que normalmente no estamos acostumbrados a tener en nuestra cuenta al final de mes, pero ¡calma! este no es dinero que sobra para realizar compras desenfrenadas, es probable que mueras de ganas de comprar ciertas cosas que no necesites, tomate unos minutos para respirar y analizar tu presupuesto, ver como andas hoy con tus tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.
Por muy tentador que sea debemos de priorizar ya que la cuarentena no será eterna y tarde o temprano regresaremos a nuestras respectivas rutinas por lo que esta cantidad de dinero al final de quincena o mes puede ser lo que necesitabas para salir de esos compromisos económicos, recuerda entre menos deudas tengas más capacidad económica tendrás mes a mes.
Una vez eliminadas las deudas deberías de guardar este dinero en una cuenta de inversión que no te permita tener liquidez inmediata, pero que esté disponible para cualquier imprevisto, esto para evitar la tentación de utilizarlo en alguna rebaja, venta nocturna o hotsale, este ahorro puede ser un salvavidas para momentos económicamente complicados o porque no para el enganche esa casa con la que sueñas.
El tercer paso será hacer una compra inteligente, como contratar un seguro de gastos médicos mayores, un seguro de vida o cualquier instrumento financiero que te dé un respaldo económico muy sólido ante una dificultad médica, con esto evitaras tener que perder bienes que adquiriste con el paso del tiempo o todos tus ahorros para pagar una factura hospital.
Como último paso será invertir tu dinero, para esto existen diversos instrumentos para hacer que tu dinero trabaje solo y vaya creciendo como un efecto bola de nieve (interés compuesto), la peor idea es mantener tu dinero en la cuenta de débito ya que ahí no genera rendimientos y poco a poco la inflación se va comiendo tu poder adquisitivo y puedes comprar menos bienes.
Así que es momento de buscar herramientas que ayuden a contrarrestar esa perdida de valor, para esto podrías comenzar con Cetes directo, invertir en UDIS, mercado de valores, etc. Existen diversas opciones todo dependerá de tu perfil de riesgo, para esto te recomendamos acercarte con un experto que te ayude a encontrar la opción que más se ajuste para ti.
El dinero es una herramienta que nos permite adquirir bienes, disfrutar experiencias con nuestros seres queridos y utilizarlo de forma estratégica permite mantener y mejorar nuestra calidad de vida.
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